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Piscis – Chintamani, la Piedra Filosofal de Origen Celestial

23 de noviembre de 2023, lápices y trabajo fotográfico

En varias pinturas de Nicholas Roerich, se ha descrito a Chintamani como el tesoro del mundo. Él también pintó a Chintamani como una joya extraterrestre, la cual, de acuerdo con leyendas tibetanas y mongoles, fue traída a los humanos sobre el lomo de un caballo blanco, Erdeni Mori, para iluminar la conciencia de la humanidad en tiempos de oscuridad.

De acuerdo con las enseñanzas de la sabiduría, Chintamani, la Piedra Filosofal, es una hermosa joya auto-radiante que se guarda en Shambala, el ashram de Sanat Kumara, y que a veces es entregada a la Jerarquía.

También hay un centro de Chintamani latente en cada ser humano. Podemos visualizarlo como la joya de la corona de nuestra cabeza, en el centro del loto de mil pétalos. Desde allí, esta energía a veces se traslada a la frente. Es un estado de existencia que nos otorga bienaventuranza y nos permite reconocer el propósito de nuestra vida. La joya de Chintamani nos recuerda este objetivo.

Para visualizar el centro de Chintamani sobre la cabeza, utilicé fotos de una estatua de Buda, un cristal y una gema, así como elementos florales. Las chispas de luz se conectan con las estrellas e indican la naturaleza cósmica del origen de Chintamani.

En el fondo de la imagen se abre una espiral cuyo comienzo no es reconocible. Simboliza la evolución de la conciencia. Desde el centro del entrecejo, hay líneas que forman un cuenco que se abre hacia el espacio. Ellas indican la apertura de la personalidad hacia el alma y su fusión con la Súper- Alma. El signo de Piscis representa la unión oceánica con la conciencia cósmica.


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Piscis - Saraswathi y el Flujo de las Energías

3 de diciembre 2022, lápices y trabajo fotográfico

Piscis es un signo de síntesis que une a los opuestos. Los dos peces del símbolo de Piscis están nadando en direcciones opuestas, pero formando una unidad complementaria. Los dos peces pueden ser considerados como el espíritu y la materia. El espíritu y la materia son aparentes opuestos que juntos dan lugar a la conciencia universal. Esta conciencia es la corriente subyacente que equilibra las fuerzas opuestas y permite que la creación exista.

El flujo de la conciencia se llama 'la Palabra'. En Oriente es venerada como la Madre del Mundo en la forma de Saraswathi, la Diosa del Conocimiento y la Sabiduría. Saraswathi dirige el movimiento de todas las cosas, lo que podemos meditar como un flujo circular de energías en la rueda de la creación. Es un flujo de luz y sonido a través de los siete planos de la creación. Simbólicamente está representado por la Vina, el instrumento musical de siete cuerdas, en el que Saraswathi toca eternamente su música, manteniendo al proceso de la creación. en armonía.

Para el diseño del cuadro utilicé como trasfondo elementos de una foto de la NASA de una nebulosa estelar. Integré la foto de un arcoíris sobre los arroyos de las Cataratas de Iguazú, vistas desde el lado brasilero. Los colores del arcoíris simbolizan los siete planos de la creación. En la parte de arriba inserté una representación de Saraswathi de1894 por Raja Ravi Varma. Saraswathi está tocando una Vina, mientras que un pavo real de múltiples colores, vigila desde cerca.


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Piscis - La Bendición del Señor Maitreya

6 de diciembre 2021, lápices y trabajo fotográfico

La Tierra tiene una Jerarquía de Maestros conocida popularmente como la Hermandad Blanca. El jefe de la Jerarquía se llama El Maestro del Mundo. El Maestro del Mundo en el ciclo actual es conocido como el Señor Maitreya. La palabra “Maitreya” viene de la raíz sánscrita “Mitra”, que significa amigo. Maitreya es un sabio de gran brillantez; sus enseñanzas son de síntesis, unidad de la existencia, y amor y sabiduría.

Aunque es poco conocido, los Puranas indios contienen información sobre él. El Vishnu Purana es una historia en forma de diálogo entre Parasara, el maestro, y el estudiante, Maitreya. Maitreya recibió la sabiduría bajo un árbol de ficus (higuera) en la entrada oriental de una cueva que se dice que está en Sravasti, en una región al norte del monte Kailash. Hoy en día es llamada Shigatse por los tibetanos. Se cree que el ficus está todavía allí y que Él continúa bendiciendo a todo el planeta y a la humanidad, durante las horas de la mañana y de la tarde.

Para visualizar esta escena, usé la foto de un ficus en el templo del Sol de Konark, India. Creé la figura de Maitreya fusionando un extracto de la pintura “Transfiguración” de Fra Angelico y una imagen de la cabeza de Maitreya. El fondo fue diseñado con elementos de fotos de los Himalayas y los Alpes y de un amanecer tomado durante un vuelo sobre India.


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Piscis – La Vara de la Iniciación

30 de noviembre de 2020, lápices y trabajo fotográfico

Durante algunas semanas estuve reflexionando sobre la imagen de Piscis, pero la dirección permaneció oculta. Revisando mis colecciones de fotos, me atrajeron las imágenes de una caminata matutina a lo largo de la playa en Visakhapatnam, India. Las olas y la arena mojada reflejaban los rayos dorados. El encuentro del cielo, la tierra y el agua hablaba de los ciclos del tiempo y de finales y comienzos característicos de Piscis.

Mientras estaba buscando, me uní a una conferencia por Zoom de Sri Kumar y me sentí emocionado al escucharlo explicar en detalle el significado del báculo de la iniciación y cómo meditar en él. La propia palabra iniciación significa entrar dentro de uno mismo. Esa vara de la iniciación existe en nosotros; normalmente está dormida, pero se la puede despertar. Es un pilar de luz sobre el cual hay una esfera de luz, como una maza dorada - el báculo de poder o el arma que el Señor Vishnu sostiene en su mano. Es una representación simbólica del interior de nuestra columna cerebro-espinal y nuestra cabeza. Comencé a dibujar y contemplar.

Fusioné la imagen de una maza dorada con la foto de una escultura de bronce de Avalokiteshvara, el Bodhisattva de la Compasión Infinita (del Museo Metropolitano). Los dispuse en el centro de la imagen. Avalokiteshvara sostiene el báculo de la iniciación. Sobre sus ojos y su frente, se ve un triángulo de luz con un punto central, símbolo de la trinidad básica y de la unidad. La serenidad meditativa de Avalokiteshvara, el observador eterno de todo, está en máximo contraste con el movimiento siempre cambiante de las ondas del tiempo y de la vida. Él permanece bendiciendo y protegiendo a los seres a través de sus miradas.


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Piscis - El Ascenso en Espiral

31 de octubre, 2019, lápices y trabajo fotográfico

El tiempo se mueve cíclicamente. Cada día es un ciclo de tiempo, así como también cada semana y cada año. Mientras permanezcamos en nuestros antiguos patrones de pensamiento y hagamos siempre las mismas cosas, nos moveremos en círculos. A medida que evolucionamos, progresamos del círculo a la espiral – progresando de forma espiral y ascendiendo el sendero de la evolución. Cuando aprendemos a ser útiles para nosotros mismos y para el entorno, cada vuelta de la espiral nos lleva a un plano de conciencia superior, hasta que liberados de las limitaciones de la materia nos trasladamos finalmente a los círculos superiores. En el zodíaco, la transición desde Piscis a Aries ofrece la posibilidad del ascenso; simbólicamente se dice que es la resurrección después de la muerte.

La parte inferior de la imagen muestra el par de peces nadando en direcciones diferentes. El fondo de la pintura está formado por las imágenes de una galaxia en espiral y una espiral azul, desde cuyo centro emergen varias espirales. En la parte superior está la cabeza de Phanes (Fanes), un dios de la mitología griega cuyo nombre significa "el aparecido, el resplandeciente". Se considera que es el primogénito de la creación y que es un portador de la luz. Las figuras del zodíaco que lo rodean están basadas en un bajorrelieve de Phanes (Wikimedia: Sailko).

Arriba a la derecha se puede ver el glifo de los peces, y por encima de él a la constelación del signo zodiacal.


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Piscis – Las Aguas Espirituales del Cielo

16 de diciembre 2018, lápices y trabajo fotográfico

Piscis simboliza el flujo eterno de las energías. Es un movimiento cíclico en el cual las energías descienden a la manifestación objetiva de la creación, se desarrollan y finalmente se disuelven nuevamente para dar lugar a nuevas manifestaciones. Esto se llama “el movimiento de las aguas de la vida”. Podemos visualizarlo como un flujo circular de agua. También se ha considerado como la rueda de la creación, el descenso y ascenso de la manifestación. Esta forma más sutil del agua se llama “las aguas espirituales o el fuego eléctrico”.

En noviembre – diciembre de 2018 estuve unas semanas en un centro de rehabilitación en los Alpes Berneses para recuperarme de una hemorragia cerebral. Desde mi habitación contemplaba al Monte Niesen sobre el Lago Thun. El aire estaba lleno de energía vital vibrante. El monte, con su prominente forma piramidal parecía ser un epítome de la elevación de la materia hacia el espíritu y del descenso del espíritu hacia la manifestación densa. El encuentro del espíritu/ espacio y la materia culmina en la luz nocturna sobre la cima de la montaña. El lago y las luces de la ciudad de Spiez a sus pies reciben la vastedad del espacio y reflejan el fuego cósmico.

En la parte superior de la imagen puse el arco de un arco iris nocturno como un portal hacia el espacio. Aumenté el foco de luz sobre la cima de la montaña y lo rodeé con una esfera de luz que penetra en la materia. Dupliqué los reflejos de las luces de la ciudad para formar un abrazo. Luego cubrí todo el cuadro con la foto de un chorro de agua de una antigua fuente.


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Piscis – La Flor de los Ciclos del Tiempo

19 de Noviembre 2017, lápices y trabajo fotográfico

En la creación hay un movimiento cíclico del tiempo. Es como el crecimiento de una semilla en un árbol para producir nuevas semillas. Las enseñanzas de la sabiduría explican que la existencia no tiene fin. Cuando una forma física se disuelve no se termina, sino que continúa existiendo en planos más sutiles. Con siete pulsaciones cósmicas, la creación desciende y vuelve a ascender. Desde los reinos más internos ella desciende a la objetividad, y después de un tiempo cambia la dirección y hay un nuevo ascenso al estado absoluto via los estados sutil y causal. De este modo, nuestra Tierra es parte de una cadena de siete globos. Hay tierras en preparación en tres estados precedentes, y mientras estamos en esta Tierra actual en el cuarto estado, hay tierras en recesión en tres estados subsiguientes.

Ilustré esta gran pulsación con el círculo de la serpiente que come su cola, un símbolo del eterno movimiento del tiempo. Creé tres globos semi transparentes en el arco descendente y tres globos en el arco ascendente, con uno creciente de la Tierra actual en el centro. Transformé una foto de los engranajes de un antiguo reloj de bolsillo (Wikimedia, Sachin Sandhu) y lo coloqué en un entorno semejante a un desierto, simbolizando el lento movimiento del tiempo. Desde su centro crece una flor de Brahma Kamala (transformada de una foto de Wikimedia de Schwiki), una réplica mundana de una flor celestial que crece a grandes altitudes en los Himalayas, simbolizando el despliegue sublime de la naturaleza.


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Piscis - El Gran Pez y la Semilla del Universo

14 de noviembre 2016, lápices y trabajo fotográfico

Piscis representa la disolución de un estado viejo, seguida de un intervalo y el comienzo de un nuevo ciclo. Las historias de los diluvios mayores y menores corresponden a los ciclos mensuales de la luna nueva y la luna llena, o a la finalización y el comienzo del año solar. Las Enseñanzas de la Sabiduría explican que la Tierra, el sistema solar y también el universo, atraviesan tales ciclos. Hay disoluciones periódicas llamadas Pralayas. Las semillas de la creación anterior se conservan a través de la “inundación” en un vehículo simbolizado por un barco, y el Señor en la forma de un Gran Pez lleva las semillas a la nueva creación.

Visualicé el ciclo como un círculo con un punto central, símbolo del Sol. Al mismo tiempo el punto central es también como un Sol desde donde emerge una corriente. El agua de la inundación está sumergiendo parcialmente al círculo. El Gran Pez ha arrastrado el barco con los Manus, las semillas de la nueva creación, hasta este punto de transición. La representación de los Manus fue creada sobre la base de una antigua ilustración del Mahabharata de Ramanarayanadatta Astri.


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Piscis –Alfa en Omega, Omega en Alfa

12 de Noviembre 2015, lápices y trabajo fotográfico

Se considera que Piscis es el fin del año zodiacal que conduce al ciclo anual siguiente, comenzando con el equinoccio primaveral. Para un discípulo en el sendero espiritual, Piscis es el comienzo del ciclo, ya que él se mueve hacia el origen en dirección retrógrada. En la astrología mundana, Piscis corresponde a los pies, mientras que en el discípulo está ubicado encima de la cabeza. En el cuerpo del yogui, se relaciona con la glándula pineal y el cuerpo pituitario, los cuales ayudan a producir la luz del Puente Superior hacia los reinos cósmicos de conciencia. Esta luz es la expresión del eterno AHORA, la fusión del comienzo y el final de la creación.

La imagen que recibí al meditar en Piscis consistió en dos globos que se tocan entre sí, con una luz en el medio y una cabeza debajo. Interpreté a las esferas de los globos como el contacto del pasado con el futuro en la luz de la presencia. Las dos esferas que se tocan dan el glifo del signo de Piscis. Lo creé fusionando varias fotos, la Tierra, la estrella Fomalhault de la constelación de Piscis y un loto.

Para la cabeza, fusioné una cabeza tallada en madera y una de porcelana del Bodhisattva Quan Yin, la correspondencia femenina de Buda, venerada especialmente en el Lejano Oriente. Ella es la Diosa de la Misericordia y en consecuencia una forma de la Madre del Mundo relacionada con Piscis. En la coronilla, simbolizando el centro de la cabeza, ella lleva una figura de Buda, la luz de la joya en el Loto. Sobre su frente le integré el puente de luz entre la pineal y la pituitaria, que conecta con la luz cósmica.

La luz azul profundo del fondo, fusiona en una totalidad a las estrellas del firmamento con las luces nocturnas de la Tierra y con el aura de Quan Yin.


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Piscis – La Tabla del Universo

17 de Noviembre 2014, lápices y trabajo fotográfico

En la sabiduría oriental, el contenido del espacio se llama Akasha. Las impresiones de los ciclos de vida pasados están grabadas en los “registros akáshicos”, una especie de fotografía sutil. En “Astrología Espiritual”, Piscis representa esta “tabla del universo” sobre la cual un iniciado puede leer el pasado, el presente y el futuro de toda la creación. Piscis también preserva la información sobre la forma humana y su relación con la forma del hombre cósmico, la cual está oculta en las profundidades de nuestra conciencia.

Para ilustrar la apertura del sagrado contenido del espacio con sus registros sutiles, utilicé una imagen de las ventanas de una catedral gótica, con los vidrios manchados, a la que transformé y dupliqué. Para el hombre cósmico, extraje de una pintura india el rostro de Ishvara, la conciencia Maestra del universo y de nuestro propio ser. En su frente, se ve el sendero de luz que conecta la pineal y la pituitaria – que representan los dos peces de Piscis. Y arriba está la corona del centro de la cabeza. Abajo, coloqué el “mármol azul” de nuestra Tierra como la esfera de nuestra vida.Le superpuse la imagen de un embrión, simbolizando que nuestra forma está hecha a imagen y semejanza del hombre cósmico y que está en un proceso de desarrollo.

Piscis está regido por Neptuno, quien nos ayuda a fundir nuestra conciencia inferior (personalidad) en la conciencia superior o conciencia grupal. Usé una foto de Neptuno para crear el fondo de la imagen y darle la nota mística, pues Neptuno es el alma de nuestro Logos solar y está conectado con el alma cósmica de nuestro universo.

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Piscis – La Ascensión, la Luz del Puente Superior

28 de Octubre 2013, lápices y trabajo fotográfico

Los signos del zodíaco tienen sus correspondencias en el cuerpo. Piscis está asociado no sólo con los pies sino también con el área de la parte superior de la cabeza, con la glándula pineal y con el cuerpo pituitario. Cuando se despierta la conciencia superior, comienza a manifestarse la luz entre esas dos glándulas y origina una ascensión a través de este puente superior de luz, más allá de las limitaciones del cuerpo. Piscis representa el ascenso del hombre a Dios; por eso se lo llama también el signo de la conclusión, del encuentro del “alfa y el omega” de la creación.

Para este cuadro usé una imagen de Jesús y de la transfiguración del Cristo, de una pintura de Fra Angelico (1442). Transformé esta pintura y fusioné la cara del Cristo con una imagen de Maitreya. Dispuse dos fotos de amaneceres frente a la imagen de Jesús, generando así la visión de centros etéricos radiantes. Aumenté la intensidad de los ojos que están observando al observador y creé una fusión de las esferas subjetiva y objetiva.

Para el fondo superior, modifiqué una foto de olas rodando sobre una playa, produciendo la impresión de la vastedad del océano etérico del espacio asociado con Neptuno, el regente de Piscis. Y el color del signo es el del cielo puro a la luz del día. Luego trabajé sobre el centro de la cabeza en medio del cual se ve la figura del Cristo que bendice.

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Piscis: el Alfa y el Omega

28 de Octubre 2012, lápices, crayones y trabajo fotográfico

Piscis es un signo de sensibilidad y fluidez. Los dos peces del signo representan al alma y la personalidad. Los representé como un pez superior y un pez inferior, llevando al sol. El sol de la parte superior se refleja abajo, así como el alma se refleja en la personalidad. Detrás del pez inferior se ve el contorno de New York, simbolizando la vida atrapada en la materia. La escalera representa el ascenso y descenso de las almas. Los ángeles de la derecha y la izquierda están custodiando el sendero. Uno está dando su bendición; el otro sostiene un tesoro, el fruto de la sabiduría.

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Piscis – La Madre Bendiciendo a la Tierra a través de la Gracia de su Mirada

22 de Octubre 2011, lápices, crayones y trabajo fotográfico

Meenakshi es la Madre que bendice a la Tierra a través de la gracia de su mirada. Para la Madre, tomé una ilustración de una diosa de India, pero reemplacé sus ojos por unos ojos azul brillante. Para mí, ellos simbolizan la insondable profundidad del amor maternal. Su luz irradia desde el centro de su frente. A los lados de la Tierra se ven las manos de Meenakshi; ellas sostienen y bendicen a la Tierra, cuya aura se convierte así en una flor radiante.

“Piscis es el escape espiritual de la muerte. El secreto de la longevidad está oculto en este signo. Los dos peces hacen las veces de los graciosos ojos de la madre naturaleza elevada (Meenakshi). El discípulo que está bajo la influencia de este signo o que ha nacido en este signo, puede transmitir y recibir la gracia a través de los ojos. Se dice que las larvas de una clase de pez del océano son incubadas con la mirada de la madre. Bendecir a través de la gracia de la Mirada es una de las facultades que heredará el discípulo de este signo.” Ekkirala Krishnamacharya: Astrología Espiritual.

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Piscis – La Fusión. Síntesis de la Existencia

6 de Noviembre 2010, lápices, crayones y trabajo fotográfico

La astrología espiritual dice que Piscis representa la bendición a través de la mirada de los ojos de la Madre.

Para este cuadro utilicé una imagen de María y la transformé en azul. La rodeé con el anillo de la existencia eterna. Los peces la rodean sobre el arco ascendente y el arco descendente del círculo de la evolución. En la parte superior del lado izquierdo, un pez está deslizándose a través de la profundidad del espacio, donde se ve el signo y la constelación de Piscis. En la parte inferior del lado derecho, el otro pez está buceando en las profundidades de la materia, donde se ve un grupo de almas encarnadas en cuerpos humanos sobre el plano material. Se puede descubrir a Sri Kumar de pie en el lado izquierdo del cuadro, y al autor sentado en la parte inferior del lado derecho. Los colores azul noche representan el trasfondo de la existencia, el espacio potencial en el que se manifiestan todas las formas.