« ATRÁS
EN - DE - FR - ES

103

Aries – Los Tres Grandes Fuegos y la Kundalini Cósmica

16 de Diciembre 2015, lápices y trabajo fotográfico

Los tres signos de fuego del zodíaco – Aries, Leo y Sagitario – se han descrito como tres fuegos: el fuego cósmicoo eléctrico es el espíritu, la energía pura. Se expresa a través del fuego solar, la energía del alma y luego a través del terrestre fuego por fricción o la expresión visible de la energía. Antes de que la energía se consolide en polvo estelar para formar las estrellas y los sistemas solares, las escrituras orientales la llaman la gran serpiente, Ananta, la Kundalini cósmica. Se la ha identificado con la constelación del Dragón y se la ha descrito moviéndose sobre el gran océano de leche, el inmenso océano de globos solares en diversas etapas de formación.

Visualicé a los tres grandes fuegos como tres soles, utilizando la foto de un amanecer sobre el Mediterráneo. Los globos de fuego están conectados por una lluvia de luz, donde el inferior recibe del superior y a su vez distribuye la luz.

Construí el movimiento serpentino de la Kundalini cósmica formando una espiral a través de los diversos planos de la creación, con la ayuda de elementos de una foto de una galaxia en anillo. La cabeza de la serpiente está arriba y la cola en la esfera inferior. Se mueve alrededor de los tres centros ígneos y crea la matriz para la consolidación ulterior del universo visible.


104

Tauro- El Puente Superior y el Despertar del Tercer Ojo

25 de Diciembre 2015, lápices y trabajo fotográfico

Para ser capaces de percibir las estructuras energéticas de las esferas sutiles, es necesario desarrollar los órganos de los sentidos internos y purificar nuestro sistema mediante el recto vivir y las prácticas espirituales. Hay varios centros energéticos en el cuerpo. En el proceso de desenvolvimiento, se construye un puente entre la pineal y la pituitaria, conectando los centros sutiles correspondientes. Cuando se ha construido este puente de luz brillante, se abre el centro del tercer ojo y permite la percepción sutil. Cuando continua elevándose la conciencia, queda establecida una conexión entre el centro de la parte superior de la cabeza y el de más abajo.

El centro del tercer ojo está relacionado con Tauro; se lo llama el “ojo del toro” y gobierna el poder de la clarividencia. En el cosmos, corresponde a la estrella Aldebarán.

Para visualizar estas realidades sutiles, hice una “selfie” de la parte superior de mi cabeza. Superpose una imagen de Aldebarán con las estrellas que rodean a Tauro y construí el puente de luz y el tercer ojo con la ayuda de otras estrellas. Creé el centro de la cabeza transformando la imagen de una flor, cambiando la forma de los pétalos a un paisaje de una montaña. Luego trabajé sobre los colores y la luminosidad.


105

Géminis – La Conciencia de Grupo. Fusión y Surgimiento

08 de Febrero, 2016, lápices y trabajo fotográfico

La meditación crea un campo de energía alrededor de nosotros. Cuando se hace en grupo es mucho más efectiva. Al pronunciar OM como grupo, éste construye un enorme embudo en el cielo y atrae las energías sublimes. Tiene que ser con una entonación prolongada y con intención. En silencio podemos recibir las energías que descienden desde arriba. De esta manera, la conciencia individual podría experimentar la conciencia grupal o incluso la conciencia universal.

Para describir este proceso, usé una foto de una convivencia grupal, la que fusioné con capas de azul. En primer plano creé un área de varias esferas de luz con la ayuda de fotos de lámparas de aceite, luces de la ciudad y llamas. Simboliza el proceso de fusión de las almas individuales en la conciencia grupal. Las unidades individuales ascienden a través de un embudo hasta un punto de luz, donde surgen rayos blancos y azules de luz radiante. Así, el grupo recibe el derramamiento de luz y es elevado.


106

Cáncer – Descenso y Desarrollo del Alma en la Materia

6 de Marzo 2016, lápices y trabajo fotográfico

Cáncer representa el descenso del alma en la materia y la relación de la madre y el hijo. Al nacer, el alma 'desciende' del mundo espiritual a la materia, aprisionándose en la envoltura de la encarnación física. La madre alimenta al hijo y le da su afecto. La Madre Naturaleza protege al hijo hasta que despierta al alma y asciende otra vez conscientemente de regreso desde la materia al espíritu.

Meditando sobre el simbolismo de Cáncer vislumbré una espiral convergente. En la espiral percibí los diferentes pasos del descenso del alma a la materia, conectando esto con la madre que protege al hijo en crecimiento. Su interacción me recordó al glifo de Cáncer, ♋.

Sin embargo, me tomó un tiempo de búsqueda hasta que encontré el acceso a la composición actual de la pintura. Como punto de partida, elegí una piedra Salagrama, una amonita cuyas espirales están consideradas en Oriente como un símbolo del principio universal de Dios. Transformé los reflejos de lámaras de aceite de un templo de India para representar las etapas del descenso del alma, superponiéndolos sobre la espiral en diferentes tonos de color. Para la madre y el hijo utilicé elementos de dos pintores italianos del Renacimiento: para la madre, de una pintura de Fra Filippo Lippi (1406-1469) y para el hijo, de una pintura de Fra Angelico (1395-1455). La espiral finaliza y comienza en el corazón del hijo que está cerca del corazón de la madre – rigiendo Cáncer al centro del corazón. Las miradas de la Madre Naturaleza provienen de un velo de luz; la cara del niño irradia fuerza y pureza. El entorno azul verdoso insinúa al regente superior de Cáncer, Neptuno.


107

Leo – El Sendero a la Super Alma

15 de Abril 2016, lápices y trabajo fotográfico

El alma es una imagen de Dios. Es una réplica de la super alma y se expresa a través de la mente, los sentidos y el cuerpo. Si queremos ponernos en contacto con la radiacion divina de la super alma, tenemos que dejar de relacionarnos con la forma externa y orientarnos hacia el interior. De esta manera se construye el hombre interno y podemos relacionarnos más con la super alma, la fuente de nuestra propia existencia.

Como símbolo de esta orientación hacia lo alto, utilicé una foto de un amigo que está sobre una duna de arena en el Tibet frente a un lago, con montañas detrás y un vasto cielo por encima. Para representar a los cinco elementos -tierra, agua, fuego, aire y espacio- que rodean a la personalidad, creé esferas de diferentes colores y la silueta del individuo que aspira con sus manos levantadas.

La luz se vierte a través de tres globos -la super alma, el alma y la personalidad- y es recibida dentro del individuo. Está anclada en la cabeza, el corazón y el centro de base. La luz desconecta al hombre del impacto de las esferas circundantes. Él se orienta hacia lo alto para permanecer en contacto con la fuente de origen de la Luz.


109

Libra – Pasar por el Centro Solar

14 de Junio, 2016, lápices y trabajo fotográfico

Libra nos enseña a volvernos desde lo exterior a lo interior, desde la circunferencia de la vida al centro. Esto está simbolizado por un círculo con un punto central que representa al centro del Sol. Al contemplar en el punto central del centro del corazón, podemos entrar en las esferas sutiles y ascender a planos superiores. La chispa ígnea del YO SOY es el ángel solar, que es lo que somos en esencia. Es un rayo proveniente del Sol. En el viaje de ascenso estamos regresando a nuestro origen. El hombre es un sistema solar potencial. El Sol que vemos es la puerta de entrada al Sol Central y éste a su vez es una expresión del Sol Espiritual. Como el Sol, el hombre es una micro-imagen de la Persona Cósmica. Este simbolismo es una profunda meditación.

Reflexionando sobre el simbolismo de Libra, intenté visualizar los centros de los distintos círculos. Cada ser tiene un punto central individual y consecuentemente diferentes circunferencias. Sin embargo, como todos ellos son expresiones de la Existencia Una, esto se describe como “centro en todas partes, circunferencia en ninguna parte”.

En el eje central de la imagen coloqué una silueta humana con los centros de energía y un radiante centro del corazón. Hay una silueta ardiente en segundo plano, simbolizando al ser solar. Las rodeé con círculos de diferentes tamaños representando a las diferentes esferas y sus limitaciones. Las líneas verticales de diversos tamaños ilustran las etapas de ascenso a través de los diferentes planos.

Transformé una imagen de Krishna para representar a la Persona Cósmica. El ser humano y el ser solar están mirando hacia la Persona Cósmica, su origen. La Persona Cósmica está rodeada por un aura de un campo estrellado.


110

Escorpio – Marte el Kumara y la Cruz de Seis Brazos

18 de Julio 2016, lápices y trabajo fotográfico

Escorpio está regido por Marte. En los planos mundanos, el principio marciano está relacionado con la sangre, la lucha y los conflictos. En oriente, el aspecto sublime de Marte está visualizado como el Kumara, la conciencia ‘YO SOY’ (explicado en el libro ‘Marte. El Kumara’ por el Dr. K. Parvathi Kumar). Podemos visualizar al Kumara como luz que emerge de nuestro centro en seis direcciones– este, oeste, norte, sur, arriba y abajo. La cruz de seis brazos representa las seis dimensiones. Él ha sido descrito como un joven eterno de dieciséis años. Está sujetando una lanza como poderosa arma celestial. Podemos identificarla con la energía que está en el interior de nuestra columna cerebro-espinal, atravesando la naturaleza inferior.

El Kumara constituye el eje Tauro-Escorpio, alrededor del cual se forma el zodíaco. Tauro está regido por Venus y Escorpio por Marte. La energía masculina de Marte en asociación con Escorpio destruye al mal y da a luz a la serpiente de la sabiduría. Las cualidades femeninas de Venus suavizan la cualidad masculina del poder y generan belleza.

Para describir este simbolismo transformé la imagen de una estatua del Kumara sujetando la lanza. Coloqué la radiante cruz de seis brazos emanando desde el centro. La puse en el centro de una galaxia en anillo (foto de la NASA). Detrás del Kumara coloqué una rosa roja formando un aura rojiza como símbolo del aspecto de la belleza Venus. El tallo de la rosa se fusiona con el eje vertical. Transformé sus hojas en una forma serpentina sobre la cual está parado el Kumara.


111

Sagitario – Siete Sabios y Siete Niveles de Conciencia

11 de Agosto 2016, lápices y trabajo fotográfico

La sabiduría oriental describe siete inteligencias que trabajan en la creación, las cuales existen como siete principios en el plano cósmico. Se llaman los Siete Sabios / Rishis o los Siete Jueces. Ellos han encarnado como las siete estrellas de la Osa Mayor y se han exteriorizado como siete rayos. Este principio se expresa también sobre la Tierra como siete grandes sabios, como siete niveles de conciencia y en los siete centros de energía del cuerpo humano.

La Astrología Espiritual explica que Sagitario es el signo del juicio y que los siete jueces están relacionados con este signo. Sagitario es el signo de la aspiración de objetivos nobles, en donde el estudiante espiritual sueña con convertirse en un sabio cuyos planes son uno con el plan cósmico.

Al comenzar esta imagen, trabajé con una foto de la Osa Mayor. Siete rayos en los colores relacionados con los Siete Sabios correspondientes, descienden a la Tierra. Allí, los Siete Rishis están representados como siete llamas, a las cuales superpuse sobre la forma de la Tierra. Una de las llamas irradia una silueta humana, en la cual una línea con los colores del arcoíris representa a los siete centros. La silueta está sobre una radiante esfera azulada, mirando hacia la Tierra. El globo, rodeado de un aura sutil, se presenta como el discípulo de un gran sabio. La imagen tiene un fondo azul, el color de Júpiter, el regente de Sagitario.


112

Capricornio - El Monte, la Estrella, la Túnica Blanca y el Portal de la Muerte

8 de Septiembre 2016, lápices y trabajo fotográfico

Capricornio está representado como la cima de una montaña, el punto de encuentro entre el espíritu y la materia. En este estado tan sutil y translúcido, la individualidad se vuelve tan pura y transparente que la Luz superior brilla a través de ella. La personalidad asciende al Yo superior, y el alma se prepara para recibir las energías de la súper alma. Cuando la súper alma desciende en una forma, la conciencia crística nace en un recipiente puro. En el Nuevo Testamento, este cuerpo puro de luz se llama “la radiante túnica blanca”. Después de conquistada la personalidad, el alma es glorificada en el Monte de la Transfiguración. Es también el Monte Sinaí, donde Moisés experimentó el “YO SOY ESE YO SOY” en la zarza ardiente. El cuerpo puro de luz está simbolizado por una estrella radiante de cinco puntas. Esta estrella personifica también a la forma del hombre con sus brazos extendidos, las dos piernas y la cabeza. Podemos tomar esta posición y visualizar con los ojos cerrados, cómo entra en nosotros la luz naranja o dorada.

Se puede ver este simbolismo representado en esta pintura. Para la luz naranja, transformé la foto de una nebulosa cósmica; para el monte, la parte superior de una montaña suiza. La figura de Cristo fue creada de una imagen india.

A Capricornio se lo llama también el portal de la muerte, la liberación del cautiverio de la forma. A Cáncer, el signo opuesto, se lo llama el portal de la vida terrenal, donde las almas se pierden en la materia. Cáncer está regido por la Luna. Representé al ciclo de encarnaciones con las fases lunares desde la no-luna (luna nueva) a la luna llena y el regreso a la no-luna. La luna llena está ubicada en el centro de una gran Luna creciente, símbolo de la conciencia aprisionada en la forma. Los globos de luz pálida de la parte inferior representan a las almas cautivas en la materia.


113

Acuario – El Cántaro de Acuario y el Danzarín Eterno

8 de Octubre2016, lápices y trabajo fotográfico

Las enseñanzas de la Sabiduría describen al proceso de la manifestación como un túnel en donde de un lado está la creación y del otro lado hay un vacío aparente, el espacio potencial. Esto ha sido ilustrado con el símbolo del cántaro de Acuario. Éste tiene dos aberturas – de un lado se ve el derramamiento continuo de agua, pero del otro lado no ingresa agua.

Las olas del océano del espacio provienen de esa fuente en movimientos rítmicos parecidos a una danza. El Señor de este principio vibratorio de la creación es Shiva, como el Danzarín Eterno llamado Nataraja. Si su danza finalizara, la creación llegaría a su fin.

Para la imagen tomé la foto de una estatua de Shiva danzante de mi oficina, y creé un cántaro de Acuario que derrama chorros de agua. El cántaro resplandece en violeta y azul, los colores de Acuario. El arco de llamas que lo rodea representa a la esfera en la cual está ocurriendo la manifestación. Shiva está danzando en la corriente de agua, la cual despliega los colores del espectro. Está rodeado de formas serpentinas sobre un fondo estrellado, simbolizando las vibraciones del espacio. La pulsación rítmica del espacio está representada por su pequeño tambor en el lado izquierdo. El globo que está abajo en la parte posterior, representa a la Tierra recibiendo las energías de Acuario.


114

Piscis - El Gran Pez y la Semilla del Universo

14 de noviembre 2016, lápices y trabajo fotográfico

Piscis representa la disolución de un estado viejo, seguida de un intervalo y el comienzo de un nuevo ciclo. Las historias de los diluvios mayores y menores corresponden a los ciclos mensuales de la luna nueva y la luna llena, o a la finalización y el comienzo del año solar. Las Enseñanzas de la Sabiduría explican que la Tierra, el sistema solar y también el universo, atraviesan tales ciclos. Hay disoluciones periódicas llamadas Pralayas. Las semillas de la creación anterior se conservan a través de la “inundación” en un vehículo simbolizado por un barco, y el Señor en la forma de un Gran Pez lleva las semillas a la nueva creación.

Visualicé el ciclo como un círculo con un punto central, símbolo del Sol. Al mismo tiempo el punto central es también como un Sol desde donde emerge una corriente. El agua de la inundación está sumergiendo parcialmente al círculo. El Gran Pez ha arrastrado el barco con los Manus, las semillas de la nueva creación, hasta este punto de transición. La representación de los Manus fue creada sobre la base de una antigua ilustración del Mahabharata de Ramanarayanadatta Astri.


115

Aries – Penetración

12 de diciembre de 2016, lápices y trabajo fotográfico

Los antiguos profetas védicos describieron la sabiduría profunda con la ayuda de símbolos. Ellos vieron la manifestación de una nueva creación como si saliera de un huevo áureo y penetrara en las diferentes dimensiones del espacio. Ellos visualizaron el comienzo de un nuevo ciclo con la historia de cómo fue cortada la cabeza del orgulloso Daksha y reemplazada por la cabeza de un carnero, el símbolo de Aries, el poder de ir hacia adelante y penetrar. Ellos tomaron además al caballo como símbolo de la fuerza vital y vieron a Aries como la cabeza del caballo. Los rayos del Sol, el transmisor de la fuerza vital, han sido llamados los caballos, y los siete rayos se han visualizado como siete caballos que tiran del carruaje del Sol. Se entiende que los rayos del Sol se difunden en el espacio, estando presentes al mismo tiempo en el Sol, en la Tierra y en el espacio intermedio.

Al meditar sobre esos símbolos y cualidades durante varios días, la imagen se desarrolló lentamente. Tomé la cabeza de carnero de la foto de una fuente en la antigua ciudad de Berna. La coloqué dentro de un círculo de doce soles y creé una esfera con los siete colores del espectro sobre el fondo de un espacio estrellado. En el medio del círculo coloqué una forma de huevo desde la que se difunde la luz – un símbolo de la Profundidad Primordial, Aditi, la Madre, quien dio a luz a los Devas, comenzando con el Dios Sol.

En la parte inferior de la imagen creé una esfera de fuego alrededor del Sol y coloqué siete cabezas de caballos blancos y les agregué llamas con los colores de los siete rayos. Creé las cabezas de los caballos con la ayuda de una foto de Wikipedia de “Aleph” mostrando la cuadriga de la puerta de Brandenburgo en Berlín de noche.


116

Tauro – La Flauta de Krishna, los Centros Microcósmico y Macrocósmico

29 de Enero 2017, lápices y trabajo fotográfico

La sabiduría oriental reconoce siete puntos sensibles a lo largo de la columna vertebral y en la cabeza, los siete chakras. Se los compara con la flauta de Krishna con la cual él encanta a sus semejantes. Los siete centros están contenidos nuevamente en la región entre el centro laríngeo y un punto exactamente encima del centro Ajna, llamado el lugar de nacimiento de Indra. Existen otros siete centros encima del cuello, el área gobernada por Tauro. En el nivel solar-cósmico, esos centros están relacionados con las siete estrellas de la constelación de las Pléyades. Las secreciones de las glándulas de esa región del cuerpo han sido llamadas el alimento espiritual con el cual las Pléyades alimentan al discípulo. De acuerdo con ‘Astrología Espiritual’, las Pléyades se han descrito como las esposas de los siete grandes sabios que forman la constelación de la Osa Mayor. Ellas establecen una conexión entre las siete estrellas de la Osa Mayor y los siete centros encima del cuello del discípulo.

Para visualizar esas relaciones creé la forma sutil de la cabeza como dos áreas ovales de luz. Coloqué la flauta de Krishna en diagonal como la columna vertebral, la que creé fusionando y transformando las imágenes de una flauta de bambú y una flauta de bronce, agregándole siete puntos blancos. Creé los centros macrocósmicos de las Pléyades y de la Osa Mayor conectados a la cabeza con siete rayos de luz, donde se pueden ver las contrapartes microcósmicas. Los siete centros encima del cuello están simbolizados por siete estrellas conectadas a la cabeza con los colores del arco iris.

Con la ayuda de la foto de un lingam creé la representación simbólica de los diferentes niveles de conciencia y los coloqué debajo de la flauta y encima de una pluma de pavo real, símbolo del Señor Krishna, que constituye el trasfondo.


117

Géminis – Ardhanari, el Dios masculino-femenino

18 de Febrero 2017, lápices y trabajo fotográfico

Cuando la creación emerge desde el trasfondo de la existencia absoluta, se manifiesta como existencia con consciencia. Se la llama también Padre-Madre, la interacción del Dios masculino-femenino. Nosotros no decimos que es masculino y femenino porque es una unidad inseparable. Es el Ardhanari de los indios, el Adonai hebreo o el Hermafrodita griego. Ardhanari generalmente está representado con el lado derecho masculino, Shiva, y el lado izquierdo como su consorte Shakti, su energía.

En astrología, al Dios masculino -femenino se lo llama el principio soli-lunar, la luz. Está asociado con Géminis, donde la unidad se bifurca en dos. En nuestro cuerpo, el ojo izquierdo está asociado con la Madre, el principio lunar y con el nadi Ida, mientras que el Hijo es Sushumna y el centro Ajna o el tercer ojo.

Para el rostro de Ardhanari, fusioné las fotos de una estatua de Durga y de la cara central de una estatua de Dattatreya, simbolizando a Vishnu. En el tercer ojo, generé la aureola del sol radiante, en el lado izquierdo la luna creciente rodeada de un área azul oscuro. Transformé una imagen de Aldebarán, el “Ojo del Toro”, para que fuera el tercer ojo y Regulus, la estrella blanco-azulada de la constelación de Leo, está colocada en el centro de la corona.